jueves, 9 de diciembre de 2010

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...


¿Quién no conoce al valeroso hidalgo Don Quijote de la Mancha? ¿Quién no ha oído siquiera su nombre y alguna de sus hazañas? Por ejemplo, la lucha contra los molinos que creían ser gigantes o el nombre de Dulcinea del Toboso. Todos sabemos quién es, pero no todos conocemos sus pasos.

Me imagino a don Quijote como un hombre alto y de piel blanca, quizás demasiado delgado como para sostenerse. Su cara llena de arrugas que dan pié a su edad y a algunos años de más. Encontramos a Rocinante, el pobre rocín que arrastra don Quijote allá a donde va. Y el confiado Sancho Panza, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho y una enorme paciencia y fe en su amo.

Supongo que don Quijote y Sancho son dos personajes de carácter muy distinto aunque personas muy bellas y queridas. Tomo por presupuesto que debe ser historia muy entretenida y sobretodo, muy divertida.

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