
En esa part de la ciudad raramente se encontraba taxi y los autobuses ya no circulaban. La humidad y el frío de la noche se me estaban metiendo en el cuerpo. Caminaba causada mientras vibraba en el aire la última campanada que anunciaba la medianoche. Fue entonces cuando de repente oí , más allá de aquella esquine extrañamente iluminada, un profundo grito que atraja.El sentido común me decía que luyera rápidamente, pero cuando y escuchado el cerito me pareció que un me monstruo que hay. Cuando y mirado era una gato que la asusto.Por un momento començo a llover y mi paro a un lado. Después de uns minutos en pasado dos niñosque tienen mucho frío y hambre . Y entaron a un bar para pedir algo para comer. Pero el hombre de el bar los insulto y los echado fuera. Un hombre que estuviera por haya les dijo que se quieren her a su casa para que les dára comida y ayudarlos, Y se fueron. Cuando aparado de llover y hiedo a mi casa y me cojeo una tasa de café y me descansado en el sofá.
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